Al parecer, tras el más reciente éxito de Ouya. El lanzamiento de una nueva consola con Android no suena nada descabellado, por el contrario, pondría en el mercado una buena y seria competencia entre los desarrolladores de las consolas y los desarrolladores de títulos.
Ahora bien, más o menos estaríamos hablando de un dispositivo que se podría conectar a los televisores y que necesitarían conexión a internet y sería un aparato enfocado a los videojugables, por lo tanto, tiene que tener un motor potente, el cual no conocemos hasta ahora.
Queda claro que el mundo de las consolas se abre camino a otros dispositivos que han roto esquemas establecidos por el mercado durante años. Así que tal vez entremos a una nueva batalla de consolas de bajo coste y con Android en sus entrañas, perdón, en sus circuitos.