La nueva red social de Google acaba de llegar y ya está levantando una polvareda por su política de registrarse con el nombre verdadero. Todo miembro de Google+ debe rellenar su perfil usando su nombre verdadero, los pseudónimos y los sobrenombres no están permitidos. Uno de los motivos aducidos es que así se evitan los problemas de personas que se esconden detrás de una pantalla.
A finales de la semana pasada, afloraron miles de protestas de usuarios de Google+ que habían visto cómo de la noche a la mañana su cuenta había desaparecido. La compañía se limitaba a señalar que, tras revisar tu perfil, hemos llegado a la conclusión que el nombre que has introducido viola las reglas de nuestra comunidad. Con esto Google dejaba bien claro su apego a la idea de identidad real en Internet.
El perfil de Google no sólo afecta a Google+ sino a otros muchos productos y servicios de la compañía. Por lo tanto, si Google suspende o borra un perfil, el resto de productos dejan de funcionar. Es una cuestión de etiqueta; Vic Gundotra, Vicepresidente de Google, ha comparado la política del nombre verdadero con un restaurante que niega la entrada a clientes que no lleven camisa, en sus declaraciones al bloguero Robert Scoble.
Gundotra también ha añadido que no se trata tanto usar el nombre legal, como el nombre habitual; el objetivo es eliminar a aquellas personas que escriben sus nombre manera rara o que utilizan nombre falsos. Lo que la compañía pretende es tener una comunidad “más agradable y personalizada”.
Tras la oleada de protestas, Google ha modificado el modo en que gestiona la política del nombre verdadero, al que define como “el nombre que usas habitualmente en tu vida diaria”. Ahora el internauta tiene la posibilidad de revisar el nombre que emplea en el perfil de Google para acomodarlo a las condiciones que establece la compañía.