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En declaraciones a The Guardian, el gobierno de Obama ha vuelto reiterar su oposición al polémico proyecto de ley de ciberseguridad, conocido como CISPA (Cyber Intelligence Sharing and Protection Act), que se votará el próximo viernes en el Congreso.
“La administración de Obama se opone a CISPA”, declaraba el consejero senior de la Secretaria de Estado Hillary Clinton, Alec Ross a The Guardian.
“El presidente ha solicitado una legislación Integral de ciberseguridad, es absolutamente necesaria una legislación Integral de ciberseguridad. Pero parte de lo que ha sido comunicado a los comités del Congreso, es que queremos una legislación que integre las protecciones necesarias para los individuos”, añadía Alec Ross.
El candidato presidencial republicano Ron Paul también manifestaba su oposición al proyecto de ley, “CISPA anima a que algunas de nuestras empresas más exitosas de internet actuen como espías del gobierno, sembrando desconfianza de los medios sociales y enfriando las comunicaciones en un segmento de la economía mundial donde los estadounidenses siguen siendo los líderes”.
A pesar de todo esto, Mike Rogers, el presidente de la Comisiónde Inteligencia del Congreso y uno de los creadores del proyecto, se siente muy confiado, afirma que cuenta con los votos suficientes para lograr la aprobación.
