Microsoft no ha permanecido callada ante las duras críticas que Google le propinó el miércoles, cuando ésta le acusó de copiar los resultados de sus búsquedas con su buscador de internet Bing. En un post publicado en su blog corporativo, los responsables de la empresa que dirige Steve Ballmer aseguraron que Google ha utilizado un sistema que es empleado por los distribuidores de spam, conocido como el fraude de clic.
Así, señalaron que Google distorsionó los resultados de la búsqueda de Bing, y advirtieron que el mecanismo es parecido al usado por los spammers que intentan engañar a los internautas al encaminarlos a una web a través de resultados falsos de una búsqueda. Microsoft defendió que cuenta con la experiencia de algunos de los mejores expertos del mundo en esta materia, señalando que es un insulto el lanzar tales acusaciones de plagio.
Además, los portavoces del gigante del software indicaron que Bing utiliza múltiples vías para configurar los rankings de las búsquedas con los algoritmos, añadiendo que la empresa aprende de las maneras en las que los internautas navegan a través de la red.
La guerra entre ambas empresas, que pugnan por ganar cuota de mercado en el mundo de las búsquedas por internet (hasta ahora el corazón del negocio de Google), está en su punto más caliente, dado la importancia que el segmento de las búsquedas tiene para el mercado publicitario online.
Según los datos de ComScore, Google tenía en diciembre una cuota de mercado del 66,6% en las búsquedas en EE UU (el mercado más importante). Mientras, Microsoft registró una cuota del 12%. En otros mercados como España, la diferencia es todavía mayor en favor de la compañía de Mountain View, ya que Google ostenta en torno al 90%.
En este contexto, Bruselas mantiene abierta desde noviembre una investigación antimonopolio para averiguar si Google está penalizando a sus rivales en las búsquedas online, tanto gratuitas como de pago. Precisamente, tal proceso se ha iniciado tras denuncias de Microsoft y algunos de sus socios.