Anteriormente Microsoft declaro que cuatro parches de actualización para Windows 8.1 creaban cierta inestabilidad en el sistema, provocando que los usuarios que los instalaran tuvieran errores graves como bloqueos de inicio.
Si bien, al principio esta declaración causo mucha controversia, hoy un ingeniero de la compañía comenta que los afectados por estas actualizaciones representan únicamente el 0.01% del total de usuarios que las instalaron.
El mismo ingeniero también declaro que esta falla no representa un error grave de la compañía y que no habrá repercusiones graves, “después de todo una efectividad de 99.9% es muy buena”.
A este momento los problemas que causaron estos parches de actualización ya se han solucionado y se espera que en los próximos días se lance una actualización de manera oficial ya que por el momento se encuentra en fase de prueba.