En una carta dirigida a la comunidad de la tecnológica, el ahora ex CEO dijo: «Siempre he creído que si alguna vez llegara el día en que no pudiera satisfacer mis labores y expectativas como CEO de Apple, sería el primero en decírselos. Desafortunadamente, el día ha llegado».
Expuso que renunció formalmente como CEO de Apple y añadió que le gustaría tener el rol, si la junta de consejo lo ve apropiado, como presidente de la junta de consejo, director y empleado de Apple.
Sobre su sucesor, recomendó ejecutar el plan de sucesión y nombrar a Tim Cook.