A modo de película de acción y horror, la Federación Belga del Sector Financiero nos presenta un vídeo en el que se ven las desventajas de compartir tu información financiera en línea.
Tom Degroote, un usuario regular que usa la red social Facebook y que lleva gran parte de su vida conectado como todos nosotros, es estafado por medio de un simple correo y una llamada telefónica, su cuenta es vaciada y se hacen cargos por un arpa antigua con mucho valor y algunos cuartos de hotel. Pero eso no es todo, gracias a la información que el ‘atacante’ recopila dentro de las redes sociales de la víctima, puede enterarse de su dirección y de su bar favorito, suplanta su identidad y hasta se hace pasar por él, literalmente.
Al final, a Tom se le da una sorpresa como si de una broma se tratara, pero la moraleja es real; nunca compartas información sensible por la red, ni siquiera por teléfono.
Fuente: FayerWayer