Bóvedas de Acero.

Ya es fin de mes, pero esa no es la razón de este post.  Sólo es una observación de que el tiempo vuela. Y un viaje en el tiempo nos vamos a dar hoy porque el libro de este fin de semana fue escrito en 1953 por el mismo Isaac Asimov.  Aunque le edición como libro se publica en 1654 en una edición de Doubleday, fue en 1953 cuando sale publicado en varios números de la revista Galaxy Science Fiction.  

Imagina estar presente en el siglo 47, todos los descubrimientos jamás imaginados. La raza humana sigue expandiéndose, ahora por el universo; cerca de 50 planetas colonizados. ¿Y la Tierra? Esta sigue habitada de seres que desarrollan todo avance tecnológico, estos seres viven en bóvedas y a pesar de ser los creadores de la tecnología con la cual los humanos de otro planeta basan toda su organización social, en realidad odian a los robots y a los humanos que viven en los otros planetas.

Pero pasa algo curioso, pues un grupo de estos espacianos decide vivir en la Tierra y establecen reglas para que los terrícolas no se acerquen a los  espacianos. Pero a pesar de esto ocurre un extraño asesinato de un humano no terrestre que hace que ambos grupos cooperen para resolver el crimen.

En la trama existen tanto grupos de terrícolas que odian a los robots, otros que les temen y otros que optan por aquellos tiempos de sembrar el alimento y de salir a descubrir    cosas nuevas en    su mundo. Pero al final    de todo, de lo que se trata esta coexistencia de otredades, es que aprendan una de otra, que se den cuenta que sus diferencias no inciden en que unos adopten la tecnología para vivir y otros la desprecien, sino que inciden en aquellos imaginarios construidos de los otros. Estos imaginarios son en realidad la razón para que exista una fricción entre ambos grupos.