Como ya lo llevaba anunciado desde hace algún tiempo, un lavado de cara en cuanto a diseño y logotipo se le venia encima a Netflix. Solo era cuestión de tiempo para que la compañía lo llevara a todos sus usuarios y pues parece que el momento ha llegado.
Un logotipo totalmente rediseñado y un diseño totalmente nuevo, aunque ciertamente muy similar en funcionamiento al anterior, buscan mantener a Netflix en el gusto de sus usuarios en todos los sentidos.
Como con prácticamente cualquier cambio de diseño en cualquier producto habrá los que gusten totalmente de el y los que no. En lo personal, creo que es un cambio sumamente atractivo, especialmente en la cuestión del logotipo, porque como ya dije en funcionamiento mantiene prácticamente lo mismo.
Habrá muchos que extrañen el diseño y logo que se había vuelto hasta cierto punto un icono en la cultura actual, sin embargo, ningún producto o servicio puede mantener la misma imagen siempre sin sufrir las consecuencias.
Todos aquellos que utilicen Netflix a través de una aplicación en algún dispositivo, no notaran los cambios aun, que por el momento solo están disponibles en la versión web del servicio de streaming.