Hola Geek
Samsung se mete en otro lío legal en Estados Unidos, esta vez por engañar al publico por la procedencia de sus productos. La compañía coreana tendrá que pagar 2.3 millones de dólares, por no declarar la procedencia a las autoridades correspondientes al momento de que los productos entraran en este país.
Un acuerdo de Estados Unidos, diseñado para evitar comerciar con países que no cumplen ciertas normas o requisitos es la causa del problema y es que Samsung declaraba que los productos procedían de países como Corea del Sur o México, cuando en realidad provenían de China, país que no figura en el acuerdo de comercio.
2.3 millones de dólares podría no ser una suma notable para una compañía que genera miles de millones de dólares, pero sin duda alguna muestra que hoy en día no solo Samsung si no muchas compañías buscan evitar acuerdos y tratados en busca de su beneficio, lo que a mi me parece algo natural dada la naturaleza tan restrictiva de ciertos acuerdos de comercio.
