A poco más de ocho meses de su fundación, Valve ha cerrado su pequeño estudio de San Francisco. El equipo de desarrolladores seguirá trabajando juntos, pero ahora como independientes.
La decisión ha sido de mutuo acuerdo entre los desarrolladores y Valve, Según Tod Semple, uno de los empleados, “no había demasiados beneficios para ninguna de las partes en ese trato.”
“Valve ha sido genial al respecto y nos ha dejado seguir trabajando en nuestro juego y también nos ha cedido la oficina”, agregaba Semple.
Así es, los integrantes del estudio han decidido abrir un estudio independiente llamado Temple Gates Games y seguir con el juego. Además de Semple, esta Jeff Gates, ambos ex empleados de PopCap y Blizzard, mientras que el tercer desarrollador es Steve Desilets, quien formaba parte de Valve desde 2005 y anteriormente había trabajado en compañías como Electronic Arts.
Sin duda alguna, una de las mejores rupturas que yo he visto, ojala todas fueran como estas. La verdad, es que hay que felicitar a Valve.