Ken Seagall, la persona responsable de la campaña “Think Different”, revelo que Steve Jobs odiaba el nombre “iMac” para sus ordenaros y que demoro una eternidad para aceptar que era el mas adecuado.
Según escribió Seagall en su nuevo libro, el ex CEO y cofundado de Apple no estaba muy convencido de ese nombre y prefería que sus ordenadores se llamaran “MacMan”. Nombre mas ridículo imposible, yo apenas lo escucho y ya me imagino al PacMan.
Buen tan lejos no estoy, porque al parecer Ken Seagall pensó lo mismo, y al escucharlo se burlo de Jobs diciendo que su nombre sonaba igual al Walkman de Sony y al juego de PacMan.
Al parecer, costo mucho para que Steve Jobs aceptara el nombre “iMac” para sus ordenaros, fueron varios intentos los que se necesitaron para que el “MacMan” dejara de ser prioridad.
Sin duda alguna, la elección de abandonar “MacMan” y finalmente elegir “iMac” fue la correcta. Y luego Jobs luego le agarro el gustito al “i”, porque posteriormente comenzó a utilizar esta formula en todos los nuevos productos de la compañía de la manzana.