El Acuerdo Comercial Anti-Falsificación, también conocido como A.C.T.A., sigue tan presente como al inicio de esta polémica de la libertad en Internet. Si bien, al algunos países se le ve el visto bueno, en algunos otros lugares, como ahora el parlamento europeo,NO la apoyan.
Con un total de 478 votos en contra, 39 a favor y 165 abstenciones. Se dice y es más se grita a los cuatro vientos que esta ley no tendrá cabida en ningún país de la UE. No es de extrañarse que todos aquellos detractores del documento suspiren de alivio por su lucha durante tres años.
Algunos de los representantes en el parlamento, aunque no están a favor de ninguna práctica de «piratería», se oponen a ACTA por no ser un documento estable y ambiguo, además de atentar en contra de las libertades individuales.
Otra cosa a mencionar, es que se realizo una gran manifestación por internet, juntando así a 2.8 millones de personas que firman en contra de este tratado anti-falsificación. Que supuestamente busca la protección de derechos de autor y propiedad intelectual a nivel mundial. Pero que en realidad o por lo menos así lo ven varios de sus detractores – incluyéndome- como una ley que sólo favorece a las grandes empresas que obtienen beneficios directos de la que yo llamo la gran C o bien el copyright.
Sin duda, la lucha por mantener a Internet como una zona franca, seguirá aunque ACTA ya no tenga a nadie quién la respalde, pues como hemos visto en varios países se han venido germinando leyes que parecen ser hijas -directas o indirectas- de esta ley internacional.