La gente de Amazon y Google deben haberse puesto nerviosos cuando el CEO de Apple, Steve Jobs, mostró su nuevo servicio llamado iTunes Match.
Esa tan importante “una pequeña cosa más”, como la llamó Jobs en la presentación de software de Apple, es parte de su aplicación y campo de almacenamiento iCloud en la red. Fue un gran golpe, y el triunfo de Apple sobre los competidores debe ser atribuido a la experiencia de Jobs en los estudios de animación Pixar, del cual fue cofundador.
Aquí está lo que Apple mostró: con una cuenta gratis de iCloud, puedes tener acceso a todas las canciones compradas en iTunes desde cualquier computadora o gadget con iTunes instalado. (Amazon hizo algo similar con Cloud Drive).
Por 25 dólares al año, iTunes en la nube almacena un máximo de 25,000 canciones en los servidores de Apple, listos para su descarga desde varios dispositivos. Y lo más importante: Apple lo hizo con la bendición de la industria musical.
Amazon y Google, por el otro lado, no pudieron conseguir que las compañías discográficas estuvieran de acuerdo con sus condiciones. Cloud Drive y Music Beta de Google requieren que los usuarios suban cada canción a sus servidores, un proceso que puede llevar varias horas o días, dependiendo de tu biblioteca musical y velocidad de conexión.
Apple, el distribuidor más grande de música, de alguna manera se las arregló para convencer a los sellos musicales y productores a unirse al plan de usar un proceso de scan-and-match. iTunes Match ve la biblioteca musical del usuario y desbloquea en su propia biblioteca las versiones de alta calidad de esas canciones. Utiliza una política de no preguntes, no cuentes. (Adiós para siempre, Napster.)
¿Cómo hizo Apple para lograr lo que Amazon y Google no pudieron, a pesar de que lanzaron primero sus servicios de música en la nube?
Por un lado, Apple tiene una historia con la industria musical tan larga como cualquiera de sus tecnologías.
“Es realmente difícil conseguir que los sellos discográficos te den los derechos que necesitas”, dijo Jobs en una entrevista en 2003 en la primera conferencia All Things Digital. “Y yo no los veo regando esos derechos por todos lados permitiendo que miles de flores crezcan”.
En una entrevista de hace ocho años, Jobs describió la gran división entre los ejecutivos de tecnología y de entretenimiento, y habló sobre cómo construyó un puente.
“Una de las cosas que aprendí en Pixar es que la industria de tecnología y la industria de contenido no se entienden entre sí”, dijo. “En Silicon Valley y en la mayoría de las empresas de tecnología, que la mayoría de la gente sigue pensando que un proceso creativo es un grupo de gente al comienzo de sus 30, sentados en un sillón, tomando cerveza y pensando en chistes. En serio, eso es lo que piensan. Piensan que así es como se hacen los programas de televisión, que así es como se hacen las películas”.
Del mismo modo, los ejecutivos de las disqueras no pueden entender a las personas técnicas, dijo Jobs.
“La gente en Hollywood y en la industria de contenido piensan que la tecnología es algo por lo que firmas un cheque y lo compras”, dijo Jobs. “Ellos no entienden el elemento creativo en la tecnología”.
“Estos son como barcos que pasan uno junto al otro de noche”, dijo el cofundador de Apple.
Los ejecutivos de los sellos discográficos probablemente vieron a Google como enemigo porque su buscador es un lugar popular para encontrar sitios donde puedes descargar álbumes piratas, de acuerdo con un artículo de Hollywood Reporter.
Desde el corte de lazo de iTunes en 2003, Apple rompió las barreras con una lista de predicciones, según Jobs. Los ejecutivos de Apple le dieron a los sellos discográficos un vistazo a su bola de cristal, y nueve meses después, el equipo de Jobs estaba recibiendo llamadas de las compañías musicales, aseguró.
“Lo más importante que hacen las disqueras no es distribuir música”, dijo Jobs. “Es escoger entre 500 personas quién va a ser la siguiente Sheryl Crow. Eso es lo que hacen, Y algunos de ellos lo hacen muy bien. Y ese es un proceso intuitivo para el cual no hay datos suficientes”.
“No es de sorprender que no comprendieran Napster”, dijo Jobs. “No es de sorprender que no entendieran que distribuir su contenido en internet era la siguiente gran ola”.
Debido a que las empresas de tecnología tratan a los sellos discográficos como almacenes de contenido, los peces gordos de Silicon Valley tienen problemas para cruzar la puerta, comentó Jobs. Así que quizá la experiencia de Jobs en Pixar, durante el periodo de su éxodo de Apple, es lo que le dio la ventaja para asegurar primero los difíciles tratos con los gigantes del entretenimiento
Vía | http://goo.gl/eBXiz