Hola Geek
Este domingo se ha estrenado la segunda mitad de la octava temporada de The Walking Dead. A pesar de que se presagiaba que los acontecimientos que han llevado a la guerra entre enemigos de la serie engancharía muchísimo a los espectadores, al parecer fue lo contario. El estreno de esta ‘midseason’ ha sido el peor en la historia de la serie al conseguir un 3.6 de rating en adultos de 18 a 49 años y reunir a 8,1 millones de espectadores.
El final de temporada promete mantener enganchados a los fans
La baja de la audiencia quizá se deba a la muerte inesperada de uno de los personajes más queridos de la serie, además del mal momento que atraviesa Rick Grimes, el protagonista. Sin embargo Andrew Lincoln, quien da vida al intrépido ex policía, se muestra emocionado y con ganas de que los fans sigan allí para el final de temporada, por lo que declaró: “Solo quiero que la gente se enganche y, con suerte, les llevaremos por esta montaña rusa emocional al igual que hemos hecho en el pasado. Creo que si vienen con nosotros, van a recibir una recompensa en varios sentidos. Los últimos episodios son extremos y un poco peligrosos, por las razones de las que hemos hablado. Ponte un cinturón de seguridad.”
No es el único que habla sobre un final de temporada trepidante. Esta misma semana, Scott Gimple ha declarado que el final de la guerra será «demasiado grande” y con un final cargado de intensidad emocional. Y a pesar de que el rating ha bajado, los fans de esta saga de zombies siguen al pendiente de los acontecimientos.
