La compañía Amazon ha estado utilizando los drones para hacer alguna de sus entregas, aunque hasta los momentos solo lo han utilizado para casos de emergencia como transportar medicinas o pruebas de laboratorio. Sin embargo, en sus planes está realizar las entregas de las compras de clientes a través de drones, pero también se han preocupado mucho por la seguridad y privacidad de las personas. Es por eso que antes de utilizarlos están pensando en implementar una patente de autodestrucción.
La autodestrucción de drones como forma de mantener la seguridad y privacidad
Uno de los debates más importantes sobre los drones es la seguridad. Una de las preocupaciones de Amazon es la seguridad de las personas debajo de los drones mientras se realiza la entrega. Es decir, en caso de una falla catastrófica, un controlador en el dron activará un proceso de fragmentación para que el mismo se rompa en varias piezas y evite lesionar a una persona debajo o dañar alguna propiedad.
Una ventaja es que el dron contará con una calculadora que medirá el terreno, las condiciones climáticas y la trayectoria antes de realizar el procedimiento de autodestrucción. En función de los resultados obtenidos, el dron se irá desprendiendo en un orden específico que se soltarán con ayuda de anzuelos, pequeñas cargas explosivas o resortes.
Lo que busca la compañía es prevenir los daños que puede causar un dron si cae completamente. En cambio, al hacerlo en pequeñas piezas, al momento que llegue al suelo el impacto será mucho menor al igual que los daños que pueda causar.
Una buena noticia entre todo esto es que esta semana la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos ya otorgó la patente. Esta no es la primera patente de Amazon referente a la seguridad de drones. Anteriormente las ha obtenido por ideas como paracaídas en las entregas o globos aerostáticos en caso de que el dron falle.